Duermes.
Te contemplo absorto y desorientado.
Tu sueño plácido es manantial
para sorberlo suave, en selva
y misterio saturado.
Mente imaginaria que teme
por un barco maligno y terroso.
Máscara de carnaval
seduce tu cuerpo embriagado
y lo mismo te bebo esperanzado
Rememoro
noches solas de alcohol
y conmigo
añorando invadirte en el lecho
y enlazar la figura de tu cuerpo.
Vuelve abrumador el silencio
confundiendo imágenes en el espejo.
Ruge desordenado el trueno lúcido
y me invade, eléctrico,
un relámpago certero.
Espíritu que se expande comprensivo.
miedo ya no existe ni de angustias
se consume en tus caricias otoñales
y reposo a tu lado incomparable
mientras una lágrima sonríe liberada.
Duermes.
Yo te contemplo.
Del libro "CATARSIS (Poemas de amor con esperanza)" 1998
Antonio:
ResponderEliminarUn bellísimo poema de amor. Es amor en estado puro, más allá de pasiones y sinsabores, visto y sentido con madurez.
Que tenga catorce años de escrito, no le quita vigencia, pues es universal.
Un abrazo.
Tu generosa constancia es valiosa para mi espíritu. Gracias Arturo.
EliminarMe encanta la capacidad de transmitir lo que habrás estado sintiendo en el momento, un verdadero poeta. Genio, simplemente.
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