martes, 8 de marzo de 2011

POEMA XXV (Canto a mi pueblo)






                                                                                   (Para Abuba)


Madre,

no escribo poemas

por encargo,

te dije.



Ahora,

que ha llegado el instante

de cantarle al paisaje

que abandoné en mi travesía

por la vida,

debo decirte que añoro

todas aquellas cosas

tuyas.



Tus clases en la escuela

de La Esquina,

aquella que tan solo

era un rancho de barro.

El guardapolvo blanco

siempre bien planchado,

el olor del pan de los domingos,

las monedas,

clandestino tesoro quitado

a la pobreza,

o tus manos amorosas

arropando mis inviernos



Ahora, tan solo ahora,

me doy cuenta

que las madres hacen todo

con el alma en la mano

y el corazón erguido

y nada de ello lo hacen

por encargo.

2 comentarios:

  1. No he podido evitar llorar con este maravilloso poema, Toño. Gracias. Un abrazo.

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  2. Verdaderamente "un poema". Por qué será que la nostalgia que acompaña nuestros años siempre nos traslada a esos lugares tan caros.¿Será porque a la muy ladina le gusta hacernos llorar?

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