Imaginar
las voces
del silencio,
inaugurar un
sueño,
reducir a escombros
el pasado
y lograr
todo eso
con palabra
sencilla
y sin
adornos
porque el
lenguaje sobrio
es
transparente.
Aspiración
que a veces
no es otra cosa que utopía.
Del libro “Apuntes del insomnio” (Inédito)
antonio:
ResponderEliminarLa magia de la noche te ha atrapado. En ese ambiente de quietud y de revelaciones vive tu poesía. Y este es otro gran ejemplo de ello.
Un gran abrazo.
La noche,es el momento en que las musas suelen acudir.Vos...como todos los nuestros vamos tras la utopía!! Me gusta tu poesía.
ResponderEliminarArturo: eso es una observación acertada. En la noche vive mi poesía. Gracias por tus comnstantes palabras que me ayudan mucho.
ResponderEliminarJorge. Gracias por tu comentario. ¡Vamos por la utopía!
ResponderEliminarQuerido amigo allende Los Andes:
ResponderEliminarMuchas veces lo cito, me parecen interesantes sus apuntes... como el que sigue que incluímos en abril pasado en un Informativo de la Academia de Energía Universal.
Invitación a cruzar el espejo:
El espejo, ese objeto mágico que nos permite duplicar la realidad, o escapar de ella, ha fascinado desde tiempos pretéritos y ha dado pie a multitud de historias. De la mano de Lewis Carroll, Alicia lo cruzó para descubrir un nuevo mundo. La malvada reina le preguntó a un espejo quién era la más bella y la respuesta no fue de su agrado. Narciso, antes de caer y convertirse en flor, se enamoró de su imagen repetida en las mansas aguas. Los vampiros, por su parte, llevan siglos intentando en vano reflejarse en él. Incluso Perseo utilizó uno, en forma de escudo, para evitar convertirse en piedra.
Aunque jamás hayan osado colocarse delante de un espejo, ni siquiera para repetir tres veces su nombre, sean ahora valientes, no se corten y crucen este cristal, y accedan a un mundo plagado de fabulosas historias.
No se arrepentirán.
Un abrazo,
Aníbal Ricci
Escritor chileno