POEMA
CONJETURAL DE RAMÓN CARRILLO
Para Ramón Carrillo y Jorge Luis Borges, in memoriam
Zumban los mosquitos en el ocaso;
en Belem do Pará no hay viento… solo
lluvia
que acompaña mis recuerdos;
los insectos, dispersos por el
aire
tienen su victoria.
La enfermedad se impone; la muerte
vence.
Yo que he visto a lo largo de una vida
las oscuras gotas de tristeza de las
madres
y que me he enfrentado con la
parca
apenas con unas cuantas herramientas;
yo, que vencí al paludismo y
construí hospitales
con el corazón acribillado de tanta
desesperanza,
enfermedad y dolor, angustia y
muerte,
me atrevo a levantar mi voz picante y subversiva
y decir que muchas veces me he
puesto la ropa de combate
(que es tan igual y diferente a la que
uno usa en el quirófano)
para salir por los confines de mi
tierra
y llevar un poco de esperanza.
Yo, que creía ser otro, ese otro que
algunos ángeles
y muchos demonios llevan en su
aliento
pero que no pueden reprocharme
que no haya cumplido con mi
juramento,
al fin y al cabo descubro la
recóndita cifra
que guarda la suerte de Ramón Carrillo;
en este crepúsculo amarillo
llego a la eternidad insospechada
porque cuando una vida termina
un círculo se cierra.
¡Que importa si muero oscuramente
en un lugar que habita el fin del
mundo!
Yo sé que mucha, mucha gente,
recordará mi nombre y lustrará mi estirpe
y que yo sentiré que nada ha sido en
vano.
Siento el aliento de la muerte
que me busca,
la oscuridad que llega
y ese dolor que me destroza el pecho
sin que la historia pueda detenerlo.
Los médicos entendemos muy bien de lo que hablas, Toño. La estrofa final: genial. Felicitaciones.
ResponderEliminarUna muerte sin gloria que pesará por siempre sobre la conciencia argentina. Ya se que su nombre serñá siempre glorioso, pero deberíamos habernos portado mejor con el "Negro" Carrillo, la estrela de la Salud en la Argentina
ResponderEliminarEsa gloria estará presente en el corazón de un buen puñado de personas.
ResponderEliminarEstremecedor poema, que me ha calado en el alma.
Felicitaciones!
Esa gloria estará presente en el corazón de un buen puñado de personas.
ResponderEliminarEstremecedor poema, que me ha calado en el alma.
Felicitaciones!