XXI
He llorado.
Por cierto que no
lloro
por las borrosas
huellas
de un desierto y
vacío paraje
ABU-NUWAS (He
llorado)
Muchas veces he reído
en tanto mi alma
lloraba.
He reído hipócrita,
mundano,
simulando un dolor
inexistente,
una angustia
desconocida
y una tristeza
indiferente.
Falsedad humana,
orgullo impropio,
innatural,
creíble y terreno.
Todos mis sentidos
impedían augurios
presenciales.
Ciego y sin
presentimientos
me conducían los
instintos
entre estructuras
estereotipadas,
incapaz de aprender
lo excelso de tu
sonrisa.
Fatigada existencia
fue.
Naturalidad,
simpleza,
emotividad y nobleza
componen hoy
la imagen de un
hombre creíble
que no llora
como cuando reía.
Los
espectrales simulacros
han
dejado mi alma libre
y
como la esencia del ave
rumbo
al goce pleno,
emprendo
mi vuelo,
me
elevo misterioso
y
acudo a tu encuentro.
Antonio:
ResponderEliminarMuy buen poema.
El amor lo puede todo, incluso en quienes carecían de sensibilidad.
Un cordial saludo.
Bello poema Antonio. Yo diría que es una proclama libertaria, un parte de guerra que narra, en pocos versos, la epopeya entre la desazón y la victoria. Felicitaciones!!
ResponderEliminarGracias Amigos por leer y comentar. Abrazos.
ResponderEliminarSin duadas, un gran poema Antonio. Exelente!!
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