martes, 25 de mayo de 2010

POEMAS





                                                                                         Tarde de lluvia en Santiago


MAREA CIUDADANA
Suben las aguas y después decrecen;
por momentos más mansas o más vivas
se mueven en oleadas. Fugitivas
van y vienen las aguas. Nos ofrecen

una danza vivaz. No hay quien aprese
a las aguas esquivas, impulsivas
ni pincel penetrante que describa
boceto acuoso que en la tarde crece.

Pienso en playa lejana, sol, arena,
cielo, mar, pleamar, marea baja.
Mas no hay mar, solo calles anegadas

por lluvia intensa, densa; lluvia plena
de verano. ¡Hay que ver cómo trabaja
la mente ante una calle desbordada!


(Del libro Poesía cotidiana - 2006)

1 comentario:

  1. Magnífico Antonio! La lluvia, siempre la lluvia descascarando la aridez del silencio para volverse grito en el poema que la enarbola.
    Me gustó mucho. Gracias por compartirlo.

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