VIAJE
representa una aventura.
La marcha ingrávida del colectivo
y el monótono sonido del motor
no han logrado adormecerme.
Corro la cortina
y descubro que del otro lado del cristal
ocurren cosas.
Veo la llovizna arrojarse
oblicua y sosegada
en busca de la tierra;
la bruma que nubla la distancia
y me acerca congoja
y escondida en ella
la sombra borrosa de los árboles
que soportan la callada incertidumbre
de las horas;
las bandadas de pájaros niebla
en dirección al sur,
que, paradójicamente, no es otra cosa
que su norte
porque por estos días
es el rumbo exacto de la vida;
algunas gaviotas indiscretas sobre campos arados
y la mañana gris de cielo encapotado,
puntual metáfora del hombre
Tan solo el viajero solitario
es capaz de sentir el latido de la vida
del otro lado de una ventanilla.
La marcha ingrávida del colectivo
y el monótono sonido del motor
no han logrado adormecerme.
Corro la cortina
y descubro que del otro lado del cristal
ocurren cosas.
Veo la llovizna arrojarse
oblicua y sosegada
en busca de la tierra;
la bruma que nubla la distancia
y me acerca congoja
y escondida en ella
la sombra borrosa de los árboles
que soportan la callada incertidumbre
de las horas;
las bandadas de pájaros niebla
en dirección al sur,
que, paradójicamente, no es otra cosa
que su norte
porque por estos días
es el rumbo exacto de la vida;
algunas gaviotas indiscretas sobre campos arados
y la mañana gris de cielo encapotado,
puntual metáfora del hombre
Tan solo el viajero solitario
es capaz de sentir el latido de la vida
del otro lado de una ventanilla.