IX
Un patio
donde moraban
tres limoneros,
algunos
naranjos
y la higuera.
Un paisaje de
viento...
Siempre
viento.
Las mandarinas
de junio
y los nísperos
de octubre
y la primavera
escondida
en las flores
de los paraísos.
Un patio donde
la luna
se repetía en
la pileta
y el rumor de
la noche palpitaba
entre las
hojas misteriosas
de la parra.
Un patio...
Ese mismo
patio
que reverbera
en mi memoria
y se deshace
en pesadumbre
y sentimiento.
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