martes, 18 de diciembre de 2018

VIAJE



VIAJE

 Un viaje siempre
representa una aventura.

La marcha ingrávida del colectivo
y el monótono sonido del motor
no han logrado adormecerme.
Corro la cortina
y descubro que del otro lado del cristal
ocurren cosas.

Veo la llovizna arrojarse
oblicua y sosegada
en busca de la tierra;

la bruma que nubla la distancia
y me acerca congoja
y escondida en ella
la sombra borrosa de los árboles
que soportan la callada incertidumbre
de las horas;

las bandadas de pájaros niebla
en dirección al sur,
que, paradójicamente, no es otra cosa
que su norte
porque por estos días
es el rumbo exacto de la vida;

algunas gaviotas indiscretas sobre campos arados
y la mañana gris de cielo encapotado,
puntual metáfora del hombre

Tan solo el viajero solitario
es capaz de sentir el latido de la vida
del otro lado de una ventanilla.

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