A través de la palabra,
desnudo el alma,
me confieso,
me perdono,
resucito.
Mi única verdad es el verbo;
mi mayor logro, apagar el silencio.
Aunque a veces no veamos
los milagros siguen existiendo
¿Qué sería de nosotros
si el abismo de la noche
es tan solo oscuridad
y silencio persistente?
De "Poemas Insensatos" (Inédito)
Antonio:
ResponderEliminarMuy bello e inteligente poema. Deja bien claro esa función de placer y plenitud de la obra creadora.
Si bien cualquier hora es propicia para el arte, son las horas del recogimiento nocturno las más pródigas.
Un abrazo.
Gracias por tu lectura y por tu abrazo que retribuyo.
ResponderEliminarMuy bueno Antonio. Existencial, profundo, místico. Simbiosis, sin ninguna duda.
ResponderEliminarHola Antonio
ResponderEliminarUn poema elegante y profundo.
Apagar el silencio con el verbo...
saludos cordiales
Simplemente, me gusta! :)
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