Los jóvenes se
apropian de todo.
Un día leen un poema
de alguno de los poemarios
que tan celosamente guardas
y ¡zácate!.. ya no es más tuyo;
otro día aparecen por tu muro
en alguna red social y cuelgan
un video de Elvis en su mejor momento
y ya estás frito.
Los jóvenes
(tus hijos, tus amigos, los amigos
de tus amigos)
te quitan todo
y deberíamos saberlo
y aceptarlo
¿O acaso no sabemos
qué siempre se quedan con
tu música, tus libros
y hasta con tus recuerdos?
Tené cuidado viejo
porque cuando te des cuenta
será tarde;
alguna de estas noches,
sin escrúpulo alguno,
algún guacho o alguna guacha
te robará hasta el alma
si es que a no te la quitaron ya
y la tienen como su propiedad
más absoluta,
mientras vos seguís tratando
de entender por qué carajos
los jóvenes te roban todo
(como si vos, hace toda una vida,
nunca le hubieses afanado el alma
a nadie).
